HERBO
Su excelente tacto es ideal para estar en contacto con tu cuerpo. Gran regulador térmico que proporciona calidez en invierno y frescor en verano.
IRIS
Colchón 100% látex, con una estructura zonal que facilita el reparto de los puntos de presión. Tu cuerpo recuperará la energía durante el sueño.
Dudas frecuentes sobre los colchones de látex
Un colchón de látex es un colchón cuyo núcleo está formado principalmente por látex, a veces al 100%, es decir, en un solo bloque, y otras veces se compone de una capa de látex sobre un núcleo de espuma. Por eso se distinguen dos categorías de colchones: 100% látex y látex.
El látex es un material de aspecto elástico. Se deriva de la transformación de un producto en bruto procedente del árbol del caucho.
Hay que recordar que los colchones de látex están hechos tanto de látex natural (con un mínimo de 85% de leche de hevea) como de látex sintético.
- Látex natural: lo último en elasticidad natural. Su excelente elasticidad natural le confiere un confort inigualable. Sus fibras permiten una ventilación natural que regula la temperatura de la cama. El látex natural es muy resistente y tiene una longevidad reconocida. Densidad de 65 a 90 kg/m3 según el confort. Este derivado no contiene ningún componente químico u orgánico en su versión natural. Por lo tanto, no es contaminante.
- Látex sintético: Es un derivado del petróleo que se desarrolló durante la Segunda Guerra Mundial. Acogida suave y confort. Proporciona una gran comodidad gracias a su elasticidad y distribuye la presión de forma óptima. También es conocido por su durabilidad en el tiempo. Densidad de 60 a 70 kg/m3 según el confort.
La ergonomía y la dinámica de este colchón son sin duda sus mejores características. El material natural con el que se fabrica le confiere ciertas cualidades. Al ser elástico, el látex hace que el colchón sea flexible, suave y firme en profundidad. Se adapta perfectamente a la morfología de las personas que lo ocupan.
Los efectos son múltiples. La columna vertebral está bien alineada y el apoyo está perfectamente distribuido entre las diferentes zonas anatómicas. Cuando te mueves, la ropa de cama sigue el movimiento de tu cuerpo sin perturbar la calidad de tu sueño.
Al igual que un colchón de espuma con memoria, se adapta completamente a tu cuerpo. Esto garantiza una excelente comodidad y un apoyo óptimo. Dormir en un colchón de látex sólo te proporcionará un sueño agradable. No sufrirás de dolor de espalda u otros dolores después de un largo descanso.
Además, el grosor del bloque (de 12 a 20 cm) y su densidad hacen de este colchón una excelente opción para el descanso. El colchón de látex tiene una larga durabilidad en las versiones a partir de 16 cm.
Mientras que otros colchones empiezan a perder su forma con el tiempo, los colchones de látex son densos y no se asientan. Los colchones de látex suelen tener una inversión inicial mayor, pero duran fácilmente más que otras opciones de colchones.
Los resultados: relajación muscular completa, mejora de la circulación sanguínea y una verdadera sensación de ingravidez. Duermes mejor, te recuperas más rápido.
Por último, mencionar que aíslan el movimiento, lo que los hacen una opción ideal para las parejas que duermen una al lado de la otra, ya que hacen que el sueño sea más tranquilo debido a que hay menos perturbaciones.
Elegir un colchón de látex no cuenta con puntos débiles, al margen de su precio, que es superior al de otro tipo de colchones, pudiendo ascender hasta los 800 euros por un colchón de 140x190cm.
Por otro lado, puede requerir a veces a dos personas para darle la vuelta en verano o invierno debido a su peso, especialmente en la versión 100%.
¿Te cuesta conciliar el sueño? ¿Tienes un sueño pesado? ¿Te levantas cansado por la mañana? Piensa en cambiar tu colchón. Puede ayudarte a conseguir las 6 horas de sueño que necesitas como adulto para ponerte en forma nada más levantarte.
Si estás buscando el colchón ideal para conseguir por fin el sueño reparador que necesitas, elige un colchón de látex.