¿Recurres al mínimo dolor de espalda al botiquín? Los últimos estudios sugieren que tomar analgésicos no acaba con el dolor. Pero si hay otras medidas que pueden resultar muy efectivas. Te contamos algunas de ellas:
Calmar el dolor de espalda de forma natural
Si necesitas remedios para el dolor, algunos cambios que puedes considerar son:
- Mejora tu postura: Esto puede marcar la diferencia cuando se trata de calmar el dolor de espalda
- Cuando estés sentado, asegúrate de usar una silla que te brinde el apoyo adecuado.
- Mantén el cuello en posición vertical e intenta no bajar demasiado la cabeza. Los codos deben estar a la altura del escritorio y la silla justo debajo.
- Usa rodillos de espuma: Esto es una opción muy eficaz para aliviar el dolor en los músculos de la espalda.
- Aplica termoterapia: Los parches pueden ofrecerte hasta 8 horas de calor localizado para relajar los músculos tensos y combatir el dolor.
- Cambia tu dieta: Llevar una dieta equilibrada siempre es importante, ya que le proporciona a tu cuerpo los nutrientes que necesita para fortalecerse y repararse.
- Duerme en una postura adecuada: Es importante que encuentres el grado de firmeza adecuado para el alivio cuando te acuestas.
- Haz estiramientos: Intenta hacer algunos ejercicios de estiramiento para aliviar y calmar el dolor de espalda y mejorar la movilidad.
Evitar los nervios que tensan la espalda
Si apuntases en un papel cuándo te duele más la espalda y cómo estás ese día, es muy probable que llegases a esta conclusión: cuanto más nervios acumulas, más te duele. El estrés tensa los músculos y magnifica la sensación de dolor. El problema es que si vives siempre con estrés, los músculos permanecen tensos durante horas.
Muchas personas dicen tener «nudos» cuando están estresadas. Se trata de pequeñas contracturas musculares por la tensión. Hay gestos que ayudan a «deshacerlos»:
- Técnica de los pulgares. Si sientes que tu músculo está algo contracturado, aprieta con la yema del dedo pulgar sobre el punto del dolor.
- El truco de la pelota. Si no llegas al punto de dolor o el «nudo» persiste: túmbate, coloca en la zona dolorosa una pequeña pelota de tenis y hazla rodar levemente con el cuerpo.
Qué tener en cuenta para elegir un colchón y evitar el dolor
Para quienes sufren de dolor de espalda, ¿es mejor un colchón firme o blando? ¿O sería mejor comprar un colchón especial?
No hay una respuesta perfecta: cuando hablamos de colchones hay que tener en cuenta las preferencias y gustos personales.
La firmeza del colchón
A veces escuchamos que es mejor que las personas con dolor de espalda duerman en un colchón firme. Pero no vale generalizar: la firmeza del colchón es cuestión de gustos personales. Sin embargo, por regla general, un cuerpo más pesado necesita un colchón más firme para garantizar un mejor apoyo.
- Si el colchón es demasiado firme, el cuerpo no entra en pleno contacto con él: da menos soporte a algunas partes del cuerpo, ejerciendo más presión sobre los hombros y las caderas.
- Si el colchón es demasiado blando, se tiende a hundir el cuerpo, aumentando la sensación de calor por la mala ventilación y dificultando los movimientos durante el sueño.
No todos los consumidores perciben la firmeza de un colchón de la misma manera. Por ejemplo, un modelo mediano puede ser duro para un consumidor y blando para otro.
Tiempo adecuado del colchón
La norma general es reemplazar el colchón cada 8 o 10 años: al pasar una década se deforma y desnivela, perdiendo firmeza, altura y sujeción para tu cuerpo, lo que puede agravar o generar problemas de espalda.
- Túmbate sobre el colchón en todas las posiciones posibles para asegurarte bien.
- No debe haber mucho espacio entre la zona lumbar y el colchón.
- Sistema de dos bases y dos colchones individuales: la persona con más peso debe dormir en el colchón más firme.
Conclusiones
Un estudio un colchón de firmeza intermedia es mejor que uno muy firme para los pacientes con dolor lumbar; mejora más del doble el dolor lumbar y al levantarse, reduce el grado de discapacidad.
Así se ha demostrado en todos los estudios científicos realizados en este campo. En el más importante de ellos, un ensayo clínico aleatorizado y a doble ciego desarrollado en España y publicado por Lancet, usar un colchón de firmeza intermedia tuvo un efecto mayor que varios tratamientos médicos, y permitió reducir o abandonar el tratamiento farmacológico a un porcentaje significativo de pacientes.
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