Meditar antes de dormir puede ayudarte a relajar la mente y el cuerpo y por tanto a mejorar la calidad del sueño. Sin embargo, es importante tener en cuenta algunas claves para obtener los mejores resultados.
En este artículo, exploraremos diferentes técnicas de meditación que pueden ayudarte a conciliar el sueño y a conseguir un descanso reparador.
También discutiremos cómo adaptar la meditación a las necesidades individuales y a cómo integrarla en una rutina nocturna para obtener los mejores resultados.
¿Qué es la meditación?
La meditación es una técnica antigua que se ha utilizado durante siglos para relajar el cuerpo y la mente y que se ha hecho popular en los últimos años por todos sus beneficios.
Uno de ellos es su capacidad para a mejorar la calidad del sueño. Sin embargo, es importante tener en cuenta algunas claves importantes.
Claves para meditar antes de dormir
Elige el momento adecuado
Es recomendable elegir un momento próximo a irte a dormir, para aprovechar la relajación conseguida con la meditación.
Antes de ello te recomendamos no comer mucho, ya que si no te costará más concentrarte.
Una de las opciones más recomendables es meditar directamente en la cama. Para este propósito, en Relax hemos confeccionado el colchón Serenity. que cuenta con 7 zonas de descanso, otorgadas por su carcasa de muelles de titanio, que harán que la superficie se adapte completamente a tu anatomía.
Encuentra un lugar tranquilo
Es importante elegir un lugar libre de distracciones y ruido, si es posible en una habitación oscura y fresca.
Elige la técnica de meditación adecuada
Hay muchas técnicas de meditación, pero algunas son especialmente útiles para conciliar el sueño:
- Meditación de atención plena: Esta técnica se enfoca en prestar atención al momento presente y a los sentimientos, pensamientos y sensaciones que se experimentan. El objetivo es desarrollar una mayor conciencia de uno mismo y del entorno.
- Meditación guiada: En esta técnica, se utiliza la voz de una persona o una grabación para guiar a la persona a través de una serie de pasos para relajar el cuerpo y la mente. Es una buena opción para aquellos que no llevan tiempo meditando.
- Meditación de respiración: En esta técnica, se utiliza la voz de una persona o de una grabación para guiar a la persona a través de una serie de pasos para relajar el cuerpo y la mente. Es una buena opción para aquellos que se acaban de iniciar en la meditación.
- Meditación de visualización: En esta técnica, la persona se imagina un lugar o una situación relajante, como una playa o un bosque, y se enfoca en los detalles de esa imagen. El objetivo es ayudarte a relajarse y a liberar el estrés.
- Meditación trascendental: Es una técnica que consiste en un proceso sistemático, que se basa en la repetición de un sonido o mantra. Se enfoca en alcanzar un estado de conciencia más elevado y en lograr un estado de relajación profunda.
- Meditación Mindfulness o Atención plena: Es una técnica basada en la observación consciente y no-juzgamiento de nuestros pensamientos, sentimientos, sensaciones y del entorno. El objetivo es aumentar la conciencia de uno mismo y en tener una mayor capacidad de elegir cómo reaccionar ante las situaciones.
Escoge una postura cómoda
Como hemos comentado anteriormente, meditar directamente en la cama es una de las opciones más recomendables.
No obstante, existen otras alternativas:
- Sentado en una silla: adecuado para personas con problemas de rodillas o espalda. La persona se coloca en una silla con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo.
- Sentado en el suelo: Esta postura se realiza sentado en el suelo con las piernas cruzadas (en la postura conocida como «en loto») o con las piernas estiradas hacia delante (en la postura conocida como «en media luna»). Es importante asegurar que la columna vertebral esté recta.
- De pie: Esta postura es adecuada para personas que prefieren meditar mientras caminan o durante la práctica de yoga. Es importante mantener la espalda recta y los hombros relajados.
Se constante en el tiempo
Practica de manera consistente. La meditación es una habilidad que se desarrolla con el tiempo, por lo que es importante practicar de manera consistente para obtener los mejores resultados. Una buena idea es meditar cada noche antes de dormir, durante al menos 10-15 minutos.
Si hace poco que practicas esta actividad, se paciente, ya que es normal que tu mente divague y que no te concentres demasiado.
Personaliza la meditación
Asegúrate de adaptar la meditación a tus necesidades personales, puedes utilizar música relajante, diferentes posturas o incluso meditar mientras caminas.
No te rindas si no consigues conciliar el sueño inmediatamente. A veces puede llevar un tiempo para que la meditación tenga un efecto positivo en el sueño.