El desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación durante las últimas décadas ha dado lugar a un enorme avance de las casas inteligentes, que permiten a quienes las poseen controlar los dispositivos tecnológicos de sus hogares a distancia, mejorando la calidad de su vida cotidiana y facilitando su rutina diaria.
Pero el desarrollo de esta tecnología ha sido tal que incluso ha llegado a nuestros colchones. Así, sabemos que una de las claves para mantener un buen estado de salud es la relacionada con el descanso. Dormir un número mínimo de horas cada día y disfrutar de un descanso de calidad alargan la esperanza de vida de las personas.
En este sentido, existen una serie de hábitos que mejoran la calidad de nuestras horas de sueño, entre otras, irse a dormir todas las noches a la misma hora, no utilizar dispositivos digitales antes de irse a dormir ni realizar otras actividades que activen nuestro cerebro, no realizar cenas copiosas o no ingerir bebidas con cafeína o teína.
Pero además de una adecuada rutina de sueño, el mercado nos ofrece otras herramientas para garantizar a nuestro cuerpo un descanso reparador. Estamos hablando de los colchones inteligentes, para muchos, grandes desconocidos.
Si quieres saber qué son los colchones inteligentes y cuáles son sus beneficios, te animamos encarecidamente a que continúes leyendo este post. Desde Relax, como especialistas en la salud del sueño de nuestros clientes, te contamos todo lo relacionado con los colchones inteligentes.
¿Qué son los colchones inteligentes?
Los colchones inteligentes son aquellos compuestos de materiales especialmente diseñados para que nuestra espalda y nuestro cuello no sufran mientras dormimos. También se caracterizan por contar con una serie de sensores que recopilan información sobre la forma en que nuestro cuerpo se comporta durante nuestras horas de sueño.
La recopilación de esta información permite analizar cuál es la postura que más utilizamos para dormir, nuestra temperatura corporal, ritmo cardíaco o presión que ejercemos sobre la superficie del colchón.
Toda esta información, almacenada en el software del colchón, es analizada posteriormente por una aplicación móvil con la que se encuentra sincronizado dicho software, a los efectos de emitir un diagnóstico sobre la calidad del sueño de su usuario.
En dicho diagnóstico no solo se detectan las circunstancias que empeoran la salud de nuestro descanso, sino que también se indican aquellas actuaciones que deben realizarse para que este mejore y evitemos lesiones futuras en nuestra musculatura.
En particular, una vez monitorizado el descanso y analizada la situación, y gracias a los materiales de los que se encuentran formados dichos colchones, estos adaptan la presión de su superficie y su configuración a nuestros movimientos, nuestra postura y forma corporal, inflándose y desinflándose en cada parte o zona diseñada para ello.
Además, los colchones inteligentes se caracterizan por su conectividad sin límites, por lo que, gracias a la creación de determinados softwares, así como casas inteligentes, cuyos programas se encuentran sincronizados, la información que proporcionan los colchones inteligentes también puede utilizarse para modificar automáticamente la temperatura o la iluminación de la habitación en la que dormimos.
¿Qué beneficios tienen los colchones inteligentes?
Los colchones inteligentes permiten mejorar la salud de nuestro descanso, identificando aquellas causas que limitan la calidad de nuestro sueño o que pueden dar lugar a lesiones o problemas futuros de salud.
Su principal función consiste en recoger toda la información posible sobre las constantes vitales de nuestro cuerpo durante las horas del sueño, así como sobre la posición que más utilizamos mientras dormimos y la fuerza que ejercemos sobre el colchón.
Con toda esta información, la aplicación móvil con la que se encuentra coordinado el programa del colchón evalúa los problemas detectados y determina las condiciones que pueden modificarse para solucionarlos.
Estas condiciones son tanto las relacionadas con la configuración del colchón (forma y dureza), como con otras características de la habitación en la que realizamos nuestro descanso nocturno (temperatura, iluminación, características de la almohada, etc.).
Así, las condiciones del colchón se modifican automáticamente gracias a la tecnología incorporada en sus sensores, que permite recibir, procesar y ejecutar las órdenes enviadas por la aplicación móvil con la que se encuentra sincronizada.
No obstante, el resto de adaptaciones que la aplicación móvil recomienda realizar también pueden se pueden llevar a cabo automáticamente si contamos con casas inteligentes o tecnologías instaladas al efecto en nuestras casas.
Una vez realizadas las modificaciones anteriores, notaremos que la calidad de nuestro descanso mejora y con él, nuestro estado de ánimo al levantarnos, lo que nos ayudará a afrontar nuestras tareas diarias con mayor motivación y alegría.
Como consecuencia de lo anterior, notaremos que la energía de la que dispondremos el resto del día se incrementa, que nuestros dolores musculares van remitiendo y que nuestra espalda se despierta sin molestias, reduciendo así la probabilidad de que desarrollemos problemas futuros de salud.
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