Dormir junto a los bebés en la misma cama, aporta una sensación de cercanía y tranquilidad, especialmente durante los primeros años de vida. Sin embargo, aunque tiene numerosos beneficios, es fundamental seguir una serie de pautas para que el colecho sea realmente seguro.
Aquí exploramos en profundidad cómo practicar un colecho seguro, sus beneficios, riesgos y la importancia de contar con el colchón adecuado para esta práctica.
¿Qué es el colecho seguro?
El colecho consiste en que los padres y el bebé compartan la misma cama o, en algunos casos, en que el bebé duerma en una cuna adyacente o en un accesorio especial que facilite la cercanía.
Esta práctica tiene una larga historia en diversas culturas y se ha popularizado nuevamente en los últimos años debido a la búsqueda de mayor contacto y seguridad emocional entre padres e hijos.
Los estudios sugieren que el colecho facilita la lactancia y favorece el descanso de la madre al reducir la necesidad de levantarse constantemente durante la noche.
Beneficios del colecho para padres e hijos
Los beneficios del colecho abarcan tanto la relación entre padres e hijos como aspectos de salud. Algunos de ellos incluyen:
- Fomento del vínculo familiar: Dormir cerca de los padres genera en el bebé una sensación de protección y bienestar. Este contacto directo ayuda a fortalecer el apego seguro, una base importante para el desarrollo emocional y social del niño.
- Facilita la lactancia materna: Las madres que amamantan suelen encontrar el colecho beneficioso, ya que permite una alimentación nocturna más cómoda y sin necesidad de desplazarse, lo que ayuda a regular la producción de leche y el ritmo de alimentación del bebé.
- Mayor descanso para los padres: Al estar cerca del bebé, los padres pueden responder rápidamente a sus necesidades sin necesidad de levantarse repetidamente, lo cual reduce el agotamiento nocturno.
Riesgos y precauciones para un colecho seguro
Aunque el colecho puede ser muy beneficioso, también tiene riesgos si no se toman las precauciones adecuadas:
- Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL): Compartir la cama sin seguridad puede aumentar el riesgo de SMSL en bebés menores de seis meses. Es importante seguir las recomendaciones de los expertos para reducir este riesgo.
- Asfixia y sofocación: La presencia de almohadas, mantas gruesas o colchones blandos puede ser un peligro para el bebé, ya que aumenta la posibilidad de asfixia accidental.
- Caídas: Los bebés pueden rodar y caer de la cama. Para evitarlo, es aconsejable contar con barreras de seguridad o ajustar el espacio de manera que el riesgo de caída sea mínimo.
Consejos para un colecho seguro
Para asegurar que el colecho sea una práctica segura, es importante considerar los siguientes aspectos:
- Optar por una cama amplia: Una cama espaciosa permite que tanto los padres como el bebé tenga suficiente espacio para moverse sin incomodarse mutuamente.
- Evitar el uso de mantas gruesas y almohadas alrededor del bebé: Los accesorios blandos pueden ser peligrosos. En su lugar, optar por mantas ligeras y situarlas lejos de la cabeza del bebé.
- Posición del bebé: Hay que saber que posiciones de sueño son seguras para bebés. La mejor posición para un bebé en colecho es boca arriba y cerca del centro de la cama, de manera que esté lejos de los bordes.
- No practicar colecho si alguno de los padres ha consumido alcohol o medicamentos: La somnolencia inducida por sustancias puede hacer que los reflejos disminuyan, lo cual aumenta el riesgo de asfixia accidental.
- Usar una barrera de seguridad en la cama: Existen accesorios específicos que permiten crear un espacio más seguro, como barandillas o cunas adyacentes, que evitan que el bebé se desplace de manera peligrosa.
Elegir el colchón adecuado en el colecho seguro
Uno de los factores más importantes para un colecho es elegir un colchón adecuado para tu bebe. La elección del colchón influye directamente en la seguridad y el bienestar tanto del bebé como de los padres. Algunos aspectos clave a tener en cuenta son:
- Firmeza del colchón: Es fundamental elegir un colchón firme que evite hundimientos. Un colchón blando aumenta el riesgo de asfixia accidental si el bebé se voltea o se desliza.
- Material del colchón: Los colchones de espuma de alta densidad o viscoelásticos son adecuados para el colecho, ya que proporcionan una superficie firme y estable. Es mejor evitar colchones de muelles demasiado blandos, ya que pueden crear espacios donde el bebé pueda quedar atrapado.
- Colchón con buena ventilación: Es importante que el colchón tenga una estructura que facilite la circulación de aire para evitar la acumulación de calor y reducir el riesgo de asfixia.
- Protector de colchón hipoalergénico: Para un ambiente saludable, es aconsejable utilizar protectores de colchón que eviten la acumulación de ácaros y reduzcan la exposición a sustancias que puedan causar alergias en el bebé.
Al elegir un colchón adecuado, puedes asegurarte de que tanto tú como tu bebé tengan un descanso seguro y reparador. Recuerda que un buen colchón no solo es esencial para el colecho seguro y el descanso en familia, sino que también es importante para el desarrollo saludable de tu bebé.
Un colchón firme y bien diseñado ayuda a reducir el riesgo de asfixia y SMSL, proporcionando un entorno seguro donde tu bebé puede dormir sin preocupaciones.
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