Las literas son los muebles formados por dos o más camas colocadas de forma superpuesta. No obstante, también se le llama litera a cada una de las camas que integran dicho mueble. Su uso comenzó hace ya mucho tiempo, pero a día de hoy sigue constituyendo una opción muy popular entre las familias numerosas y todas aquellas que disponen de poco espacio dentro de sus casas.
Las literas más comunes son las literas dobles, que cuentan con una cama en la parte superior y otra en la parte inferior.
Sin embargo, también se comercializan literas triples, que son aquellas en las que la litera de abajo cuenta con una estructura nido que permite guardar una cama debajo de otra.
Son muchas las ventajas que presentan las literas. La primera de ellas, es la optimización del espacio disponible en los cuartos. Lo cierto es que la mayor parte de los apartamentos que se construyen actualmente son de un tamaño pequeño o mediano, donde optimizar el espacio disponible se vuelve una cuestión clave.
En este sentido, la instalación de literas permite disponer del espacio de la habitación en altura, sin necesidad de reducir el largo ni el ancho de la estancia.
Además, las literas están diseñadas para que puedan ser separadas las estructuras de ambas camas, por lo que pueden seguir aprovechándose en caso de que la litera ya no sea necesaria.
Por otro lado, las literas son percibidas por los más pequeños como una opción de descanso divertida y original, que les permite compartir más tiempo con sus hermanos. Pero, por eso mismo, es necesario que los padres conozcan todos los riesgos que entrañan las literas y que actúen en consecuencia para evitarlos.
Aunque los accidentes causados por estructuras de literas no son habituales, lo cierto es que ninguna precaución es poca cuando se trata de la seguridad infantil. Desde Relax, a través de este artículo, te contamos todo lo que debes saber para garantizar la seguridad de tus hijos si duermen en literas.
Los principales riesgos derivados del uso de una litera residen en la posibilidad de que ocurra una caída hasta el suelo desde la litera de arriba o las escaleras, o que la estructura ceda y tenga lugar un accidente. Para evitar que se produzca cualquiera de estas indeseadas consecuencias, es necesario:
Instalar la litera en la esquina de la habitación y barrotes de seguridad
Si colocamos el mueble de la litera en una esquina, aseguramos dos lados de la estructura por los que puede caerse el menor. Pero para garantizar su seguridad en los otros dos lados de la cama, se requiere el establecimiento de barrotes de seguridad de metal.
Además, la normativa en materia de instalación de literas exige que la distancia entre tales barrotes no sea inferior a 7 cm. De lo contrario, cabe la posibilidad de que se quede atrapada entre dos barrotes algún brazo o pierna del pequeño.
No permitir su uso a niños menores de 6 años
Los fabricantes de este tipo de estructuras no aconsejan el uso de literas para que duerman menores de seis años, pero no porque exista mayor probabilidad de caída desde la litera de arriba, sino porque tengan dificultades, dada la altura del menor, para acceder y bajar por la escalera.
Revisar estructura de la litera con frecuencia
Es aconsejable que, de forma continua, los padres comprueben que la litera de arriba sigue ensamblada de forma adecuada y que no es posible que el peso del colchón haga ceder a la estructura.
Asegurar la zona baja de la litera
A los efectos de amortiguar una eventual caída del menor desde la litera de arriba al suelo, se recomienda que la parte del suelo de la habitación que queda debajo de la litera esté cubierto por una alfombra y que se encuentre despejado de cualquier mobiliario.
Ajustar el colchón al soporte de la litera
Esta cuestión puede pasar desapercibida pero es de suma importancia. Se trata de asegurarse de que la anchura del colchón encaja a la perfección con el soporte de la litera de arriba. Con ello, garantizamos que el menor que use esta litera no queda atrapado en ninguna cavidad entre el colchón y la estructura.
Garantizar la iluminación de la escalera
Otra medida que favorece la seguridad de los menores es la instalación de mecanismos automáticos de iluminación de la escalera que comunica la litera de arriba con el suelo, para que no tengan ningún problema si necesitan salir de la cama en mitad de la noche.
Instrucción del menor
Es fundamental dejar claro a los menores que queda terminantemente prohibido saltar en cualquiera de las literas, así como acceder o bajar de la litera de arriba al suelo por otro medio que no sea la escalera.